Previously and for a year or so, Crack had been a quartet with no electric guitar. During that period it was Vidal Antón, one of the band founders, who played the bass and Pepe Gamero was our sound engineer.
That first year (1978) we played a good number of concerts in Asturias but also in other neighbouring regions or autonomous communities as they are called now.
Although we were reasonably happy with the sound of the quartet, we always felt that the tone and riffs of an electric guitar were missing in our music.
The acoustic guitar had a larger role at that time to cover up for the absence of the electric guitar, however we never gave up the idea of finding a good electric guitarist.
When someone told us about Rafa and we finally had the opportunity to play together for a couple of hours, we knew right away that this was the person and sound that we were missing.
It wasn't a hard job at all to adapt our repertory to include his guitar and in only a few weeks everything was sounding great, at least at the rehearsing studio.
By that time we had already met Álex, a bass player from Valladolid. None of us remember exactly nowadays how we got in contact with him but, anyway, as it had happened with Rafa, after a couple of hours jamming together with him on the bass we knew too that he was the right person for the job.
Vidal, our bassist until then, had no problem to leave the bass and take instead the responsibility of our sound engineer. He and Manolo were the only two members of Crack who had a steady nine-to-five job out of the music business, and this specially in the case of Vidal was sometimes a bit difficult to handle.
As we will see later on the Crack story chapter, the band was also for a very short while a sextet:
I can't remember exactly how and why we decided to give a try to the idea of having two leads guitar plus the acoustic. Pol Solana, also a great guitarist from Gijón was invited to enter the band. He was a few years younger than the rest of us but also a great guitarist nevertheless.
Unfortunately after a couple of weeks we realized that it was not easy, at least it was not easy for us, to find different musical parts for two lead guitars. I remember it was very hard to bring on the subject. We knew this line-up was not working as we had expected. There was no complaint whatsoever about Pol's playing, quite the contrary, but we had to accept that we were simply wrong when we asked him to join the band.
You can imagine how hard it was for all of us to discuss the subject and how disapointed and "betrayed" Pol must have felt. Even know I must say I am still very sorry about that stupid affair.
So, that spring and summer before and after the recording session Crack was again a quintet. And one that sounded real great.
However, some time after the album was recorded, (and this time it was my turn turn to feel like shit!) it was me who left the band.
It wasn't easy. Crack had been everything for me for the last two years. And now that we were beginning to see the light at the end of the tunnel and the record was scheduled for release in a few weeks... I was out. Mento and I had had a silly quarrel about something truly I just can't remember what was all about. It must have been indeed something pretty silly as even I, the ugly duckling, can't get to remember.
It was really of course a hard blow for me. But most of all, in hindsight, a stupid decision for the band. A move for which to some extent we were all responsible.
A couple of months later it was Manolo who would leave. There again a bunch of kids (all of us, all the group), not sufficiently mature for such a great project had fucked it all.
With Alberto and Manolo out and Vidal also ready to leave, Crack was lucky to enroll two new great players: Oscar, a fantastic drummer and Tor who took the role of Alberto on the flute and vocals.
I had the opportunity to listen to this brief line-up and I must confess I was impressed with their output. Unfortunately, only a few months later and a couple of failed concerts the band finally disbanded.
Anteriormente y durante más o menos un año, Crack fue un cuarteto sin guitarra eléctrica. En esa época Vidal Antón, uno de los fundadores de la banda, tocaba el bajo y Pepe Gamero era nuestro técnico de sonido.
Ese primer año como cuarteto tocamos en un montón de conciertos tanto en Asturias como en otras comunidades autónomas del Norte como ahora se denominan las antiguas regiones.
Si bien el sonido como cuarteto no estaba mal, siempre echábamos en falta en éste la tonalidad y los riffs tan característicos de la guitarra eléctrica.
En ausencia de esta, nuestra guitarra acústica tenía una mayor presencia, cubriendo en lo posible esa ausencia. Pero siempre sobrevolaba la idea de econtrar un buen un guitarra solista.
Así que cuando alguien nos habló de Rafa y pudimos tocar con él durante un par de horas supimos inmediatamente que él era la persona que necesitábamos.
No fue difícil adaptar nuestro repertorio al nuevo guitarrista y en pocas semanas todo empezó a encajar y a sonar estupendamente, al menos en el local de ensayo.
Para entonces ya habíamos conocido también a Álex, que venía de Valladolid. Ninguno recuerda ahora cómo llegó él hasta nosotros pero, y en cualqier caso, como pasó con Rafa, después de un par de horas oyendo su bajo supimos también que era el bajista que necesítábamos.
Vidal, hasta entonces nuestro bajista, pasó sin problemas a ocuparse del sonido dejando su puesto a Álex. Vidal y Manolo tenían trabajos a horario completo fuera de la música, lo que especialmente en el caso del primero representaba un cierto problema extra a la hora de poder ensayar a tiempo completo.
Como veremos más adelante en la página dedicada a la historia del grupo, Crack fue asimismo durante un breve periodo de tiempo también un sexteto:
No recuerdo exactamente cómo y por qué se decidió probar a tocar con dos guitarras eléctricas más la acústica. Pol Solana, un guitarrista de Gijón fue invitado a entrar en el grupo. Era varios años más joven que todos nosotros y sobre todo un excelente guitarrista.
Desgraciadamente tras un par de semanas comprobamos que no nos resultaba fácil encontrar suficientes pasajes musicales consistentes para tanta guitarra. Recuerdo el mal trago que pasamos todos al abordar el problema. El sexteto no funcionaba como esperábamos. No hubo no obstante queja alguna por parte de Pol, que encajó como pudo el abandono del grupo. Habíamos sido los demás los responsables de todo aquel embrollo.
Es fácil imaginar el palo de tener que sacar a la luz el problema y la decepción de Pol y probablemente un sentimiento totalmente comprensible de "traición" por parte de los demás. Todavía ahora me siento un tanto culpable por todo aquello.
Así pues, aquella primavera y el verano antes y después de la grabación Crack volvió a ser un quinteto. Un quinteto que sonaba estupendamente.
Sin embargo, al poco de grabar el disco, (y esto sí que fue un palo, y esta vez para mí) era yo el que iba a estar fuera del grupo.
Y todo aquello me resultó muy difícil. Crack había sido todo para mí los dos últimos años, y ahora que finalmente veíamos la luz al final del tunel y la publicación del disco era cuestión de semanas...era yo el que estaba fuera. Mento yo discutimos sobre algo que honestamente no recuerdo. El problema tuvo que ser muy estúpido cuando ni siquiera yo, el patito feo, se acuerda de qué fue lo que pasó.
Lo dicho, un palazo. Desde siempre he pensado que de algúna manera todos fuimos estúpidamente responsables de aquellas estúpidas decisiones.
Un par de meses más tarde, Manolo estaba también fuera. De nuevo un grupo de chavales con poca cabeza (todos nosotros, el grupo), poco maduros para un proyecto tan fantástico lo jodimos todo bien jodido.
Tras Alberto y Manolo le tocó salir a Vidal. Y entonces a Crack se le presentó la oprtunidad de contar con dos excelentes músicos: Oscar, un batería fantástico y Tor que suplió a Alberto en la flauta y la voz.
Tuve ocasión de escuchar aquella breve formación de la banda y tengo que decir que quedé gratamente impresionado por lo que oí. Por desgracia tras solo unos pocos meses y un par de conciertos fallidos, la banda finalmente se deshizo.